El Colegio Santa Elena vivió un día extraordinario con el Encuentro de Abuelitos, un evento que trasciende la generación y fortalece los lazos de amor y respeto en la comunidad educativa. Las estudiantes, acompañadas de sus queridos abuelos, participaron en una jornada llena de alegría y emociones. Este encuentro no solo celebró la construcción de memorias compartidas, sino también la perseverancia y el sentido comunitario que caracteriza a esta institución. Cynthia Achú, Directora, nos comenta “Sabemos lo importante que son los abuelitos y abuelitas, su acompañamiento, para nuestras estudiantes. En su formación y vida diaria, y su desarrollo personal. Estamos felices de recibirlos y esperamos estos encuentros se puedan replicar a lo largo del año”. Don Juan Antonio Saldaño, abuelito invitado al encuentro, nos comenta sobre la actividad “Me pareció original y me sentí muy contento por la gratitud de las niñas y su amor para nosotros”.
Las estudiantes como mujeres líderes del colegio, inspiradas en la espiritualidad de Santa Elena, organizaron junto al equipo de Pastoral, esta actividad para fomentar la participación activa y la confianza entre las estudiantes y sus abuelos. La sabiduría de los mayores se entrelazó con el aprendizaje constante de las jóvenes, creando un ambiente enriquecedor donde todos se nutrieron mutuamente. La plenitud de la experiencia se reflejó en las sonrisas y en la sensación de unidad que se propagó entre las generaciones. Ana María Cataldo, Profesora de Religión nos indica “Lo que más me gustó es que las niñas se entusiasmaron muchísimo y por la respuesta de la comunidad, tuvimos una gran convocatoria así que estamos muy agradecidos de eso”. Daniella Cazangas, Encargada de Pastoral también indica “Estamos muy contentos con la recepción, la convocatoria y también por el cariño de las nietas que prepararon todo con tanto cariño. La idea es seguir celebrando a nuestros abuelitos, así que felices con todo lo realizado”.
El Encuentro de Abuelitos en el Colegio Santa Elena reafirmó que la esencia de la comunidad radica en la construcción de relaciones significativas. La combinación de la energía juvenil y la experiencia acumulada resultó en un día lleno de emoción y aprendizaje. Esta jornada resaltó cómo el respeto y la espiritualidad de Santa Elena actúan como pilares para fortalecer la conexión intergeneracional y cultivar un sentido de pertenencia que perdurará mucho más allá del evento en sí.