El pasado sábado 5 de octubre, el colegio Santa Elena se vistió de fiesta con la celebración de la tradicional Fiesta de la Chilenidad, un evento que reunió a toda la comunidad escolar en un ambiente de alegría, respeto y sentido comunitario. Familias, estudiantes, docentes y el personal del colegio participaron activamente, creando una jornada inolvidable llena de música, bailes, juegos y exquisitas preparaciones culinarias.
Los stands de comida, montados por cada curso, fueron un reflejo del esfuerzo y amor de los apoderados, quienes acompañaron con dedicación el proceso. Además, los bailes folclóricos, preparados con tanto cariño por nuestros estudiantes junto a su profesora de educación física, emocionaron a todos los presentes. Estas danzas no solo fueron un despliegue de talento, sino también un acto de construcción y aprendizaje, representando la perseverancia y confianza que nuestras estudiantes, mujeres líderes del mañana, demuestran en cada paso de su proyecto de vida. Catalina Villagra, parte de la comisión organizadora, destacó el éxito de la actividad: “Tuvimos un día de Fiesta y Alegría, acompañado de una gran convocatoria. Cada asistente no solo colaboró en sus cursos, sino que disfrutó de los shows. Se logró el objetivo de unirnos y conocernos más como comunidad Santa Elena. Gracias por la oportunidad que nos brindó el colegio, de estar en la organización de nuestra Fiesta de la Chilenidad, y aún más agradecida de los apoderados que estuvimos presentes en ello.”
El evento también fue un espacio para fomentar el bienestar y la calidad de vida de toda la comunidad educativa. Claudio Jara, otro integrante de la comisión organizadora, comentó: “Fue una instancia de calidad de vida y conciliación para todo el equipo de la comunidad escolar. Aportando bienestar personal derivado de las distintas instancias vividas con las alumnas al presenciar sus bailes, las ventas por curso en los stands y el gran baile final como un cierre familiar de Santa Elena. Lo anterior, ayudando a la satisfacción de esferas físicas, psicológicas y sociales.”
La espiritualidad de Santa Elena, que nos caracteriza como comunidad, estuvo presente a lo largo de la jornada, promoviendo valores como el respeto, el amor y la participación activa. Cada sonrisa, cada gesto de colaboración y cada muestra de alegría reafirmó el compromiso de nuestra comunidad con la plenitud de la vida en común, un proyecto que seguimos construyendo día a día. ¡Gracias a todas las familias, estudiantes, docentes y al personal del colegio por hacer posible esta hermosa celebración!
