Historia de nuestro Colegio
El Colegio “Santa Elena” nace hace ya más de un siglo en el sueño y pensamiento de Doña Elena Vicuña Valdés, una aristócrata señora que al fallecer, en el año 1907, expresa el deseo y aspiración de toda su vida dejando como cláusula de su testamento “… la fundación en la ciudad de Santiago, de un Colegio que denominará Santa Elena”…” Dentro de esta misma cláusula ella manifiesta su deseo de que esté dirigido a “señoritas de alta sociedad y de precedentes honestos, que tengan de 12 a 21 años de edad… Ingresarán en calidad de internas, se sujetarán al carácter de alumnas y podrán permanecer en el colegio hasta que se casen o hasta que cumplan 25 años.
La aprobación legal del colegio tuvo lugar el 14 de Abril de 1908:
“A virtud y en conformidad con lo dispuesto por la finada señora doña Elena Vicuña de Opazo en el testamento solemne de 19 de diciembre de 1897, bajo el cual falleció, y que se encuentra protocolizado en el archivo del notario público don Carlos Hubner, con fecha 12 de Febrero de 1908, se funda en la ciudad de Santiago una corporación bajo la denominación de Colegio Santa Elena, destinado a la educación e instrucción de mujeres, desde la edad de 12 años, hasta que se casen o cumplan 25 años” Art. 1 según disposición testamentaria, si en el plazo de 10 años no se fundaba el colegio, todos sus bienes pasarían al Arzobispado de Santiago quien se encargaría de cumplir su deseo. Así fue y el Arzobispado, con los bienes testados, compró parte del edificio del Monasterio de las Madres de la Visitación para fundar el año 1913 el Colegio Santa Elena. Entrega la administración del Colegio a la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad.
“¿Quién a pesar de la distancia y del paso del tiempo, a pesar de los trances y altibajos de la vida cotidiana, podría olvidarse de su colegio?”
Directora Santa Elena
Las Carmelitas de la Caridad son las responsables de la educación y formación religiosa de muchas generaciones entregando el espíritu y el carisma de su congregación., enriqueciendo con este servicio a la sociedad chilena de comienzos del siglo XX. Al cumplir 50 años de su llegada, las hermanas dejan el Colegio quedando nuevamente en manos del Arzobispado de Santiago quien, en la persona del Cardenal Raúl Silva Henríquez, lo entrega en comodato a las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas.
Las Carmelitas Misioneras Teresianas asumen plenamente la dirección del Colegio
Santa Elena el año 1984, La dirección del Colegio estuvo a cargo de la Hna. Silvia Sepúlveda Concha, quien junto a las demás religiosas tuvo la difícil tarea del cambio de congregación. Poco a poco las hermanas fueron ganando su lugar dentro del colegio, a pesar de no pocas contrariedades que tuvieron que pasar como el terremoto que destruyó gran parte de la construcción antigua del colegio al año de haberlo tomado, en 1985.
Tras los 20 años de haber llegado al colegio, las Carmelitas Misioneras Teresianas educaron y formaron, según el espíritu Palautiano, a distintas generaciones de jóvenes, en quienes forjaron personas capaces de construir una sociedad más fraterna y humana, desde una profunda vida espiritual y una excelencia académica que las hace ser transformadoras de la sociedad.
Las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, hacen entrega nuevamente al Arzobispado de Santiago de esta Institución en el año 2004.
El padre Juan Díaz, Vicario de Educación, deja en manos a partir del año 2005, a la Fundación Victoria Prieto, como entidad responsable del Colegio Santa Elena, grupo formado por laicos comprometidos con un gran interés con la labor educativa de nuestro país.
Formando Mujeres Líderes
A La Luz Del Evangelio
Sintámonos partícipes de esta gran misión para que siga entregando a nuestras alumnas los valores morales que ellas necesitan para conformar una sociedad cada vez más justa, solidaria e inclusiva.
Línea de tiempo
Muere Elena Vicuña Valdés
Aprobación Legal de disposición testamentaria: 12/enero: Corporación Colegio Santa Elena 14/abril: Aprobación legal al Colegio Santa Elena
Los bienes de Elena Vicuña pasan al Arzobispado de Santiago, quienes compran parte del monasterio de las Madres de la Visitación para formar el colegio, que es entregado a las Hermanas Carmelitas de la Caridad. Esta orden administrará el colegio por 70 años.
El Cardenal Juan Francisco Fresno entrega el colegio en comodato a las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas.
Año de transición entre las Hermanas Carmelitas de la Caridad y las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas. Asume como rectora Ana Silvia Sepúlveda Concha.
Después de 20 años de comodato, el colegio vuelve a manos del Arzobispado de Santiago.
El Arzobispado entrega el colegio en comodato a la Fundación Victoria Prieto.
Asume como Directora Alejandra Garrido Matamala
Asume como Directora Paola Miranda Miranda
Equipo Directivo del Colegio Santa Elena
Para cualquier institución cumplir más de 100 años es un hecho importante, cuanto más si se trata del colegio, lugar por donde todos pasamos y dejamos un pedacito de nuestra infancia.
¿Quién a pesar de la distancia y del paso del tiempo, a pesar de los trances y altibajos de la vida cotidiana, podría olvidarse de su colegio?
¿En qué mente no hay un lugarcito para el recuerdo de los gratos y dulces momentos vividos en esta casa que los recibió como alumnas, como docentes, como auxiliares y como padres?
No hay momento más grato que el reencuentro de las personas para recordar los hechos del pasado, analizar el presente y proyectar el futuro. Los que hoy tenemos la responsabilidad de llevar adelante la institución, tomamos con respeto la experiencia de nuestros antecesores y agradecemos porque heredamos una estructura que nos fortalece y nos muestra el modelo de Jesús Maestro.
Asumimos el compromiso de conservar sus ideales, entendiendo que no hay crecimiento ni progreso, sin Educación y Fe. Creemos que educar es pensar en el futuro con esperanza y estamos dispuestos, desde este querido lugar a trabajar cada día para lograrlo.
El colegio Santa Elena, fue, es y seguirá siendo el colegio que forma mujeres líderes a la luz del Evangelio.
Sintámonos partícipes de esta gran misión para que siga entregando a nuestras alumnas los valores morales que ellas necesitan para conformar una sociedad cada vez más justa, solidaria e inclusiva.